Con la llegada de la pandemia, se aceleró en pocos meses aspectos que por años estuvieron detenidos o avanzaron con extrema lentitud, tal como leyes, cobertura de Fonasa e Isapres para consultas a través de telemedicina y hoy, prácticamente, todo centro de salud y clínicas posee sistema de telemedicina.
Si bien la telemedicina está en auge, el proceso para llegar a esto fue lento y complejo. Su uso había sido relativamente bajo y desde hace una década atrás, han sido años de adaptación, de romper paradigmas, generar confianza tanto en médicos como en pacientes, generar sistemas de seguridad de información del más alto estándar, entre otras barreras a superar.
¿Qué desafíos ha tenido la telemedicina?
1. Bajo uso de la telemedicina
En un inicio, cuando el servicio comienza, cuesta que las personas consideren parte de sus vidas el poder hablar con un doctor por videoconsulta. Está tan arraigado en nuestras mentes ir al doctor presencial, que olvidamos o priorizamos una consulta física frente a una a distancia. El proceso de adaptación toma su tiempo, pues somos seres de costumbre.
2. Alcance comunicacional
Ligado al punto anterior, sabemos que el uso aumenta con el tiempo y esto conlleva un trabajo permanente de comunicar a los usuarios qué es la telemedicina, cómo te conectas, quién te atiende y qué puedes obtener de una consulta médica. La comunicación es esencial para recordar a las personas que tienen un médico en su celular y darles credibilidad frente al servicio y así cuando tengan una necesidad médica, su primer pensamiento sea “usaré Mediclic”.
3. Resolutividad
A pesar de lo que se pueda creer, la resolutividad en telemedicina es alta: nuestros doctores tienen más de un 85 % de resolutividad en las consultas que realizan a través de la plataforma, en las que, si no logran dar una respuesta certera, derivan al paciente a una consulta presencial.
4. Desconfianza frente a la calidad
Al ser una modalidad que se aleja de la tradicional, es importante trabajar la confianza de los pacientes indicando en las comunicaciones que los doctores son reales, son chilenos y están registrados en la Superintendencia de Salud.
5. No todos usarán el servicio
También debemos ser realistas, no todos usarán la telemedicina. Pero esto pasa también con las consultas físicas ¿Acaso toda la población se preocupa de su salud y va al doctor de manera regular? Claramente no es así.
En Mediclic hemos hecho un largo camino que no ha sido fácil para tener los resultados que estamos teniendo hoy en día en relación a la cantidad de citas en la plataforma y el trabajar con quienes trabajamos. A continuación las razones del éxito que estamos teniendo:
Tenemos grandes clientes que confían en nosotros
Trabajamos con diversos rubros que creen en la telemedicina y saben que es una forma de descongestionar la salud. Si bien el 2020 llega con nuevos desafíos y nuevas entidades que tienen la necesidad de dar respuesta eficiente a su población, hay instituciones que ya conocían la telemedicina desde hace años, como las isapres, municipios, laboratorios y empresas. Hoy trabajamos con las Isapres CruzBlanca, Colmena y Nueva Masvida, con los municipios de Santiago, Las Condes y Renca, aseguradoras como SIF, Southbridge, Metlife, entre entre otras empresas de diferentes rubros.
Tenemos altos estándares de protección de datos
La privacidad de la información es fundamental para nosotros. Además de saberlo nuestro equipo, lo saben nuestros clientes, pues es uno de los principales aspectos por los que confían en nosotros y por el que trabajamos en conjunto. La información del paciente siempre está protegida.
Equipo robusto de comunicaciones
Tenemos un equipo que sabe cómo comunicar a través de distintos canales para dar credibilidad al servicio y se enfoca en dar comunicación permanente a los pacientes sobre cómo usar la plataforma y qué pueden lograr en ella.
Apoyo a pacientes y médicos en tiempo real
La percepción del tiempo es muy diferente en telemedicina en comparación a una cita presencial.
En telemedicina si por algún motivo existe un problema de inestabilidad de internet, el paciente no puede activar su cámara o audio, 2 minutos no se sienten igual que si estuvieras esperando al médico en su consulta. Es por eso que existe un equipo humano que da soporte permanente tanto a médicos como a pacientes para que sus citas puedan llevar a cabo exitosamente.
La pandemia llegó para acelerar un proceso que ya venía siendo desde hace años una necesidad. El hecho de tener una consulta inicial a través de una plataforma de telemedicina y que el doctor evalúe si es necesaria una cita física para examinar, tiene un enorme valor para la descongestión de la salud pública y privada.