Existen cientos de situaciones que están fuera de tu control y pueden afectar tu día a día en el trabajo, pero la alimentación no debe ser uno de ellos.
¿Cuánto tiempo trabajas?
Una persona laboralmente activa pasa cerca del 60% de su tiempo del día en el trabajo. Esta es la razón para tomar conciencia, la mayoría de los alimentos que son consumimos durante el día, son dentro del horario laboral, entonces, dejar la comida como última prioridad quizás no sea la mejor idea.
¿Por qué debería interesarte tu alimentación?
Según la OMS 1 de cada 3 personas en el mundo sufre al menos de un tipo de malnutrición.
La “malnutrición” no solo se refiere a desnutrición, también está relacionada con alimentos carentes de micronutrientes (vitaminas o minerales), el sobrepeso, obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas en su mayoría con la alimentación basada en alimentos ultraprocesados.
Ahora, si gran parte del día estamos en el trabajo y la mayor fuente de energía es un paquete de papas fritas, un café con galletas o un sandwich, es necesario saber que tu salud puede estar en riesgo.
Una alimentación saludable aumenta tu productividad, disminuye las probabilidades a enfermarse e incluso mejora tu estado de ánimo de toda la jornada. Y por el contrario, una mala alimentación en el trabajo puede hacerte sentir fatiga, disminuir la productividad, aumentar la irritabilidad (lo que está directamente asociado con la capacidad de socializar y generar buenas relaciones laborales) y por último, aumenta tus niveles de estrés.
3 tips prácticos para mejorar la alimentación en el trabajo:
Planifica bien
Si sabes que tendrás un día largo y ocupado, planifica y compra tus alimentos con anticipación.La mayoría de las decisiones alimentarias que se toman impulsivamente (y con hambre) llevan a malas elecciones.
Escucha a tu cuerpo
No ignores las señales que te envía tu cuerpo. Si tu estómago comienza a gruñir o de repente comienzas a perder la concentración o sentirte fatigado, lo más probable es que cuerpo tenga hambre.Haz un break, siéntate con tu snack o tu plato de comida (previamente planificado según establecimos en el punto 1), y regálate unos momentos para nutrir tu cuerpo.
Come sin distracciones
Es difícil pero… ¡Deja tu escritorio! Cuando sea tu hora de descanso aprovecha y cambia de ambiente, busca un lugar tranquilo y lejano a tu computador.Recuerda que no existe una sola forma de alimentarse correctamente. Lo importante es que descubras cuál es la mejor para ti, puedas disfrutarla y sobretodo te ayude a mantenerte saludable.
En Mediclic contamos con nutricionistas los 365 días del año, listos para resolver todas tus dudas y apoyarte a desarrollar e implementar un programa de alimentación saludable, que estimulen los buenos hábitos para una mejor calidad de vida.
Fuente: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/malnutrition